Fruto de las vicisitudes históricas es la cultura puesta a la base de las relaciones sociales, que distingue a los habitantes de este territorio.
Lo que el escritor Carlo Levi llamó "Civilización campesina" se refleja en las relaciones interpersonales. Especialmente en las relaciones con el mundo exterior en las que la hospitalidad resulta sagrada.
Entre las poblaciones del Parque, el turista pierde la connotación de “extraño” y adquiere la de bienvenido invitado.
Un momento importante en la vida social de estas comunidades se manifiesta durante la celebración de las fiestas patronales; en estos casos, los rituales sagrados a menudo se asocian con rituales considerados paganos, como los cultos arbóreos vinculados a las tradiciones de la mayoría de ellos. Un aspecto relevante de estas celebraciones (il Maggio, Campanacci, Carnevali) está relacionado con los intercambios de roles entre las diversas categorías sociales.
Al dirigir los eventos, el rol de protagonista no es una prerrogativa de las clases privilegiadas, pero es un rol que se gana en el campo al demostrar sus habilidades.