El perfil de la cadena montañosa Dolomiti Lucane atrae la mirada hacia uno de los pueblos más característicos y misteriosos de Basilicata. A medida que se va recorriendo la calle para llegar al pueblo, uno se  va sumergiendo en una area  natural constituida por rocas areniscas, esculpidas  por los agentes atmosféricos. Gigantescas esculturas naturales, envuelven en silencio a aquel que visita este lugar milenario. Son las centinelas de la ciudad-naturaleza de Castelmezzano.

Observándo las rocas bajo especiales efectos de luces y sombras, la imaginación popular les ha otorgado interesantes nombres: Águila real, Lechuza, Gran madre, Yunque, Boca del león. Entre los primeros en utilizar esas rocas como escondite estuvieron los árabes que, a principios del siglo IX, llegaron aquí, así como también a Pietrapertosa, Abriola y Tursi, marcando estos paisajes   urbanos de una manera tal que hoy se pueda  definir  la naturaleza como un recurso, como una defensa y como un símbolo.

Cruzando un túnel excavado en la roca, una puerta natural que determina la entrada hacia el pueblo, después de unas cuantas curvas alrededor de algunas casas, usted se encuentra de repente en medio de un espectacular escenario urbano en el que parece detenerse el tiempo.

Dentro de la Iglesia Madre,  perteneciente al siglo XIII, se puede admirar  la "Madonna dell'Olmo" del siglo XIV, Hermosa estatua de madera de la Virgen con el Niño. Desde la ciudad es posible, a lo largo de callejuelas, ingresar al parque de Murgia.

Una maravillosa  escalerita tallada en la roca conduce a las ruinas de las murallas y al antiguo castillo de Castrum Medianum. Otros caminos conducen a Pietrapertosa cruzando un puente de piedra de la época prerromana y los restos de edificios típicos de la ciudad- naturaleza: antiguos molinos con techos de piedra "chiang" cerca del arroyo Caperrino. Inclusive las fiestas coinciden con el tema de la ciudad-naturaleza: la Fiesta de la Virgen del Bosque, el primer domingo de mayo, el "Festival del Maggio" de San Antonio el 13 de septiembre con la escalada del "Maggio", el árbol de la cucaña.