La ciudad sustentable  se puede definir como tal cuando se hace visible, junto con sus habitantes, el contexto de la naturaleza.

Desde aquí, probablemente deriva una parte de su encanto, ya que la mayoria de la gente vive en ciudades ahora totalmente erradicadas de la  naturaleza. En realidad ésta condición no quiere significar  ser invisible mimetizandose con la  naturaleza. Más bien, significa dejarnos plasmar por ésta y por el tiempo para beneficiarnos sin confundirnos: como si en un determinado lugar la arquitectura de una ciudad siempre hubiera estado allí, fiel a sí misma, pero en contacto con la naturaleza.

Ser plasmados por el tiempo de la naturaleza significa ,en particular, que los eventos de la ciudad y de la vida cotidiana no ocurren todos juntos sino que encuentran un orden de distribución, un calendario vinculado a los ciclos de la naturaleza, a menudo entrelazados con el calendario de las fiestas y de las tradiciones populares, del trabajo en y con la naturaleza.